El título de esta entrada proviende del texto que escribe Rob Mahoney en Sports Illustrated, originalmente titulado Time to take advanced defensive stats to next level in basketball. El título es tan explícito que no hace falta explicar de qué trata el texto, una cuestión sobre la que ya he escrito.
Recojo algunas citas que me parecen muy interesantes, traducidas libremente:
Los esfuerzos por cuantificar la defensa han mejorado en años recientes, pero mirados globalmente, las métricas ofensivas son más fiables y más refinadas
Según ocurre ahora, la defensa está claramente inflida por la reputación: una vez que un jugador es conocido popularmente como un gran defensor, ni siquiera sus malos registros defensivos le harán perder este calificativo
Parámetros para medir el rendimiento defensivo
Más que en centrarse en lo que está o no disponible en el box score, los estadísticos deberían concentrarse en identificar exactamente qué información se necesita para formular una visión de la defensa más afinada e inventar un sistema para obtener esa información. El futuro no está en expandir formalmente el box score, sino en encontrar más vías de hacer que resulte obsoleto.
Mirando a los rebotes por partido de un jugador, obtenemos una idea general de cómo de bien trabaja cerca del aro. Pero podríamos desgranar ese número en medidas mucho más descriptivas. Cuántos de los rebotes se atrapan con oposición? Cómo afecta la altura de los oponentes a la capacidad reboteadora de un jugador? Qué tasa de efectividad tiene la técnica de bloqueo del rebote de un jugador? Con qué frecuencia atrapa rebotes un jugador lejos de su posición inicial? Rebotea mejor un jugador determinado los tiros lejanos que los cercanos? Todas esas cuestiones pueden ser respondidas con simples y plausibles medidas estadísticas.[Nota propia: sobre la escasa utilidad de las estadísticas por partido para el análisis efectivo también he escrito. La frase de Henry Abbot que abre esa entrada es genial: «Si el análisis estadístico tiene villanos, son las listas de puntos, rebotes y asistencias por partido»]
- Desviaciones (deflections): Demuestran el nivel de actividad del jugador y rompen los sistemas del ataque sin que sean considerados robos.
- Frecuencia con la que rodea el al defensor en el pick&roll (Hedge rate): Desgranar la defensa del pick-and-roll de manera estadística es difícil porque depende de la estrategia defensiva colectiva, pero cuantificar la frecuencia -o incluso la distancia- con la que el defensor pasa por detrás de los bloqueos proporcionaría un nivel alto de especificidad en la capacidad defensiva de un jugador.
- Frecuencia de intentos de robo perdiendo la posición defensiva (Gambles and gambling ratio): Los robos de balón son fantásticos, pero conllevan un riesg. Calcular las veces que un jugador sacrifica su posición por un intento de recuperación sería valioso, y como resultado podríamos crear sencillamente índices del éxito/fracaso de intentos de recuperación.
- Jugadas en la defensa del 1×1 o en ayudas (On-ball plays vs. off-ball plays): Crear un registro simple de distinción entre las jugadas -por ejemplo, tapones- que se dan en la defensa del balón o llegando desde la ayuda añadiría una nueva dimensión a las estadísticas básicas que ya existen.
- Distancia defensiva óptima (Optimal defensive spacing): Las tecnologías de seguimiento óptico (optical tracking technology) permitiría a los analistas conocer cuáles son las mejores posiciones defensivas para enfrentarse a determinados jugadores o quintetos. (Por ejemplo: ¿Qué impacto tiene un defensor flotando a Rajon Rondo en el ataque de los Celtics? Cómo de lejos puede hundise un defensor en la pintura sin quedar vendido por el movimiento de balón de Boston?)
- Rendimiento de los robos y tapones (Steal-plus and block-plus): Una combinación de estadísticas recuperaciones/tapones y puntos de contraataque que acredite a los defensores por crear y sacar partido de las pérdidas. Algunos jugadores tienen más tendencia que otros a mantener el balón en juego tras un tapón o a trasformar un robo en una canasta rápida en contraataque; esa es información que merece la pensa tener y, por tanto, es valioso registrar.
[Relacionado con esto, en el libro Scorecasting se cita a John Huizinga -un profesor de Economía de la Universidad de Chicago que trabajó en el equipo de representantes de Yao Ming- porque registraba el valor de los tapones. Básicamente, contaba qué ocurría con el balón tras un tapón: si terminaba en contraataque, el valor era doble; si iba fuera y la posesión del rival continuaba, el valor era 0,5. Así determinó que los tapones de Dwight Howard, globalmente, valían menos que los de Duncan]
- Variación de la distancia defensiva (Close-out variation): A algunos tiradores les afecta más tener una mano en la cara que a otros. ¿Cuál es la distancia óptima a la que debe situarse un defensor para mantener la efectividad de su defensa contra el movimiento de tiro de un jugador determinado?